Pruebas de Conocimientos y Destrezas Indispensables (CDI)

ANPE-Madrid rechaza la difusión de los resultados de las pruebas CDI y las comparaciones que sitúan a la enseñanza pública en desventaja respecto a la concertada y la privada, sin analizar sus causas ni tomar en cuenta su función de servicio público, que no selecciona a su alumnado, por ser una educación para todos.

ANPE-Madrid ha manifestado su conformidad con la puesta en marcha de sistemas de evaluación que permitan detectar las carencias de la educación, con el fin de subsanarlas, mediante el análisis de sus causas y la adopción de las medidas adecuadas, incluida la dotación de los recursos humanos y materiales necesarios.

Pero no puede menos que denunciar el carácter de estas pruebas, que parecen haberse convertido en un elemento único para determinar la calidad de los colegios e institutos, y que fomentan una injusta competitividad entre centros cuyo alumnado presenta un perfil dispar, sin considerar las diferencias de contextos socioeconómicos y culturales de unos y otros.

La información divulgada por la Consejería incluye mensajes engañosos respecto a la efectividad de la educación pública y permite a la Administración derivar de ahí conclusiones que no se ajustan a la realidad e implican un menosprecio de su papel. La transmisión de estos mensajes a la ciudadanía abunda en una campaña de desprestigio de la enseñanza pública y su profesorado, puesta en marcha por las autoridades educativas de forma sistemática, contando con los medios de comunicación afines que, al dar titulares capciosos y transmitir una información sesgada, demuestran su falta de objetividad y escasa profesionalidad.

El uso de los resultados de la CDI se convierte en una estrategia más para justificar los duros recortes en educación, en los que Madrid ha demostrado ser tristemente pionera. Se trata, por tanto, de una utilización de las pruebas totalmente contraria a su finalidad, que sería detectar en qué aspectos debe ser mejorada o reforzada la educación pública y poner los medios adecuados para ello, en lugar de convertirse en un elemento adicional para su estigmatización, en beneficio de otros tipos de enseñanza.

ANPE-Madrid reitera su rechazo al uso artero que hace la Administración de estos resultados, cuando las pruebas deberían ser empleadas en positivo, como un indicador objetivo de las carencias de la educación pública a subsanar, si se pretende ofrecer a los niños y jóvenes una verdadera educación de calidad. Esta política estaría muy distante de la actualmente seguida por la Consejería de Educación madrileña.

Madrid, 6 de junio de 2013